Del libro Don Bosco por la Patria.
Adhesión de las Familia Salesiana del Uruguay en el Centenario de la Muerte de su querido Fundador y Padre.San Juan Bosco.1888-1988.Montevideo.-
Capítulo 3.Don Bosco va a conocer a los jóvenes en su situación concreta.
Don Calasso, que conoce la predilección de Don Bosco acepta la invitación y se va a ver, a tocar con mano la situación concreta de los jóvenes.Él conoce la pobreza de los campos, pero no sabe lo que es la miseria de la periferia de una ciudad,ni se ha imaginado jamás cómo son los jóvenes que crecen en "esa" miseria.Queda desconcertado.Los suburbios eran zonas de fermento y de rebelión. Adolescentes inmigrantes vagaban por calles y plazas,desocupados,tristes,dispuestos a intentar cualquier medio para abrirse paso en la vida.No eran los pobres muchachos de I.Becchi,cuya voluntad se granjeaba con cuentos y ejercicios de prestidigitación.Eran "los lobos",los jóvenes salvajes de sus sueños, aunque en el fondo de sus ojos viera más el miedo que la ferocidad.
Los muchachos que trabajan y que Don Bosco descubre en los talleres y en la oficinas, no se encuentran en mejores condiciones que los que vagan en las plazas.La jornada laboral dura entre quince y diecisiete horas, la edad media de la vida de los obreros de Turín es de diecinueve-veinte años,los jóvenes comienzan a trabajar en los talleres de la ciudad a los ocho-nueve años, llevando cal y ladrillos por las escaleras de mano....
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