CURSO ON LINE
Estimado Rubens,
Estimado Rubens,
comparto
contigo y los amigos de la Red de Patrimonio un muy buen curso On line
de Patrimonio organizado por INCUNA ( España).
Prof. Ma. Julia Burgueño
Patria Gaucha
Estimado Ruben: Le envío información de los actos preparatorios de la 28 Fiesta, espero que nos acompañe con la partida del chasque el 10 de marzo en Maldonado y en recibirlo el 12 en la inauguración de la Fiesta en la plaza 19 de abril a las 19,30. Este trabajo cuyo link le envío es una realización de los amigos del Municipio de Maldonado, Patria Gaucha continúa construyendo redes, detectando y fortaleciendo sinergias para que el ideario Artiguista se haga cerno de nuestras raices. Cómo verá la 28 Fiesta está dedicada a la Familia Rural. Consideramos que la base de la Nación esta en sus esfuerzos y sus trabajos. Cordiales saludos: Sergio da Rosa.
MUSEO DE PARANA:RECREAN UN HOGAR DE ANTAÑO
EN EL MUSEO DE LA CIUDAD SE RECREA UN HOGAR DE ANTAÑO
Para atravesar el túnel del tiempo
Sala,
cocina, dormitorio y baño de una casa de principios de siglo pasado
están armados en la institución de calle Buenos Aires. Es una muestra
que se puede visitar diariamente.
Domingo 2 de Febrero de 2014 Hs.
MUSEO DE PARANA
Una de las atracciones del Museo: el dormitorio. Todo recreado como era entonces.
La rareza: un inodoro decorado con motivos azules.
En
pleno centro de la ciudad hay un túnel del tiempo, un lugar por el que
se accede a otras épocas, costumbres, usos. Los objetos son pesados,
delicados, simples o complejos y ya no se usan ni se encuentran a
diario.
Pero no es un reducto de ciencia ficción sino el Museo de la Ciudad, que atesora cientos de piezas que formaron parte de la cotidianeidad de los paranaenses de otros siglos.
Desde el sillón de un dentista de 1920 a un lavatorio de baño con pedales que regulan el agua caliente y fría se puede encontrar en la institución de calle Buenos Aires.
Vida cotidiana. La vida cotidiana de los paranaenses desde 1920 es el título de la muestra que hasta abril se presenta en la Sala Blanca del Museo de la Ciudad César Blas Pérez Colman (Buenos Aires 226).
Para ello se ha recreado una casa de familia completa con objetos y muebles propios de principio del siglo pasado.
Se accede a la sala, con un juego de mesa y silla de madera, con la tradicional vitrola, donde la familia se reunía a escuchar música y compartir las últimas horas del día. En las paredes, retratos de niños y jóvenes, fotografías tomadas en blanco y negro posteriormente coloreadas.
De ahí, se pasa al comedor con una cocina a gas de aquellas primeras, mesa de comedor y todos los elementos necesarios para las tareas culinarias. El visitante se sorprende al ver los artefactos, todos ellos manuales, sin pilas ni cables, obviamente: un exprimidor de citrus, una marmita para alimentos, picadoras de carne, ralladores de queso o pan, batidoras o procesadoras de papa para hacer puré.
Es como compartir un día en la casa de nuestros abuelos, un siglo atrás.
Después está el dormitorio, la cama antigua, pesada, de bronce, con su colcha añeja. Adornos en las paredes y las fotografías coloreadas de un matrimonio. También, encuadrado, se exhibe un vestido de novia centenario, que habrá sido blanco y ahora pasó al sepia de los años. Libros, más fotos y armarios con otros objetos que remontan las décadas pasadas.
Y el broche de oro es el baño: inodoro decorado con motivos azules, una bañera de pie y un lavatorio con pileta y espejo, dos canillas para agua fría y caliente que muestra la particularidad de que se maneja con pedales para que vierta el agua. En un armario, al costado, chatas, papagayos y escupideras de loza.
Hay muchas más cosas, más utensilios curiosos, más piezas que quizás podamos recordar de la infancia o de los relatos.
Por eso vale la pena tomarse un tiempo y recorrer esta sala.
Maqueta. En otro de los ámbitos se muestran molduras y formas de yeso que engalanan la actual Casa de la Cultura (ex residencia de la familia Solari).
“Cuando se estaban realizando las obras de restauración, se encontró una especie de sótano en el que se guardaban todas estas piezas. Supuestamente, se tenían como repuesto, para sustituir las que se rompían o dañaban con el tiempo. Hay molduras, mayólicas, tejas y baldosas”, explicó Darío Fernández, director del Museo de la Ciudad.
Hay trozos de molduras con figuras humanas para las salas, con formas de frutos y aves para la cocina, y con fantasías para el resto de la casa.
Una de las piezas más famosas, queridas y visitadas, que se exhibe permanentemente es la maqueta del primer rancherío que dio origen a nuestra ciudad. Es una mesa que reproduce a escala la geografía de lo que hoy sería la Plaza 1º de Mayo, con sus 20 ranchos, la capilla, el fuerte, el mangrullo, la fosa que rodeaba el asentamiento poblacional como forma de defensa y resguardo.
La maqueta fue realizada íntegramente por personal del museo.
Participaron Rubén Ballesteros, Olga Moyano, Mario Beades y el mismo Fernández.
Se usaron materiales que se encuentran en nuestra zona.
“Nos ocupamos de que el barro sea de las barrancas del Paraná, así como la arena o la arcilla. Los techos de los ranchos los hicimos con espartillos. Además, se respetaron las diferentes capas geológicas que se pueden apreciar”, recordó el director.
Para su diseño, se hicieron entrevistas a reconocidos historiadores y se investigó en libros y archivos.
La sala siguiente se la denomina de Artes, Oficios y Profesiones y alberga objetos, máquinas, herramientas que se usaron en la capital provincial para el trabajo cotidiano.
Hay una máquina de coser calzado que está en perfecto estado y puede ser usada; aparatos telefónicos que muestran la evolución de ese medio de comunicación; libros, un piano muy antiguo y un consultorio odontológico con su sillón y el vertedero de agua.
Donaciones
El Museo de la Ciudad César Pérez Colman reúne una gran cantidad de valiosas piezas que representan el pasado de Paraná. Muchas fueron acopiadas a través de donaciones que antiguas familias fueron realizando o bien se trata de muebles, objetos, fotografías que el propio museo se ocupó de recolectar y salvar de la destrucción o el olvido.
Quienes estén interesados en hacer donaciones pueden comunicarse al 4211884.
Horario
En febrero, el Museo de la Ciudad retorna a su horario habitual del año y termina su periodo de vacaciones.
Se pueden visitar las muestras de martes a viernes, de 8 a 12 y de 17 a 21. Los sábados de 10 a 12 y de 17 a 21. Y los domingos, de 10 a 12. Los lunes, el museo está cerrado. La entrada es gratuita.
Pero no es un reducto de ciencia ficción sino el Museo de la Ciudad, que atesora cientos de piezas que formaron parte de la cotidianeidad de los paranaenses de otros siglos.
Desde el sillón de un dentista de 1920 a un lavatorio de baño con pedales que regulan el agua caliente y fría se puede encontrar en la institución de calle Buenos Aires.
Vida cotidiana. La vida cotidiana de los paranaenses desde 1920 es el título de la muestra que hasta abril se presenta en la Sala Blanca del Museo de la Ciudad César Blas Pérez Colman (Buenos Aires 226).
Para ello se ha recreado una casa de familia completa con objetos y muebles propios de principio del siglo pasado.
Se accede a la sala, con un juego de mesa y silla de madera, con la tradicional vitrola, donde la familia se reunía a escuchar música y compartir las últimas horas del día. En las paredes, retratos de niños y jóvenes, fotografías tomadas en blanco y negro posteriormente coloreadas.
De ahí, se pasa al comedor con una cocina a gas de aquellas primeras, mesa de comedor y todos los elementos necesarios para las tareas culinarias. El visitante se sorprende al ver los artefactos, todos ellos manuales, sin pilas ni cables, obviamente: un exprimidor de citrus, una marmita para alimentos, picadoras de carne, ralladores de queso o pan, batidoras o procesadoras de papa para hacer puré.
Es como compartir un día en la casa de nuestros abuelos, un siglo atrás.
Después está el dormitorio, la cama antigua, pesada, de bronce, con su colcha añeja. Adornos en las paredes y las fotografías coloreadas de un matrimonio. También, encuadrado, se exhibe un vestido de novia centenario, que habrá sido blanco y ahora pasó al sepia de los años. Libros, más fotos y armarios con otros objetos que remontan las décadas pasadas.
Y el broche de oro es el baño: inodoro decorado con motivos azules, una bañera de pie y un lavatorio con pileta y espejo, dos canillas para agua fría y caliente que muestra la particularidad de que se maneja con pedales para que vierta el agua. En un armario, al costado, chatas, papagayos y escupideras de loza.
Hay muchas más cosas, más utensilios curiosos, más piezas que quizás podamos recordar de la infancia o de los relatos.
Por eso vale la pena tomarse un tiempo y recorrer esta sala.
Maqueta. En otro de los ámbitos se muestran molduras y formas de yeso que engalanan la actual Casa de la Cultura (ex residencia de la familia Solari).
“Cuando se estaban realizando las obras de restauración, se encontró una especie de sótano en el que se guardaban todas estas piezas. Supuestamente, se tenían como repuesto, para sustituir las que se rompían o dañaban con el tiempo. Hay molduras, mayólicas, tejas y baldosas”, explicó Darío Fernández, director del Museo de la Ciudad.
Hay trozos de molduras con figuras humanas para las salas, con formas de frutos y aves para la cocina, y con fantasías para el resto de la casa.
Una de las piezas más famosas, queridas y visitadas, que se exhibe permanentemente es la maqueta del primer rancherío que dio origen a nuestra ciudad. Es una mesa que reproduce a escala la geografía de lo que hoy sería la Plaza 1º de Mayo, con sus 20 ranchos, la capilla, el fuerte, el mangrullo, la fosa que rodeaba el asentamiento poblacional como forma de defensa y resguardo.
La maqueta fue realizada íntegramente por personal del museo.
Participaron Rubén Ballesteros, Olga Moyano, Mario Beades y el mismo Fernández.
Se usaron materiales que se encuentran en nuestra zona.
“Nos ocupamos de que el barro sea de las barrancas del Paraná, así como la arena o la arcilla. Los techos de los ranchos los hicimos con espartillos. Además, se respetaron las diferentes capas geológicas que se pueden apreciar”, recordó el director.
Para su diseño, se hicieron entrevistas a reconocidos historiadores y se investigó en libros y archivos.
La sala siguiente se la denomina de Artes, Oficios y Profesiones y alberga objetos, máquinas, herramientas que se usaron en la capital provincial para el trabajo cotidiano.
Hay una máquina de coser calzado que está en perfecto estado y puede ser usada; aparatos telefónicos que muestran la evolución de ese medio de comunicación; libros, un piano muy antiguo y un consultorio odontológico con su sillón y el vertedero de agua.
Donaciones
El Museo de la Ciudad César Pérez Colman reúne una gran cantidad de valiosas piezas que representan el pasado de Paraná. Muchas fueron acopiadas a través de donaciones que antiguas familias fueron realizando o bien se trata de muebles, objetos, fotografías que el propio museo se ocupó de recolectar y salvar de la destrucción o el olvido.
Quienes estén interesados en hacer donaciones pueden comunicarse al 4211884.
Horario
En febrero, el Museo de la Ciudad retorna a su horario habitual del año y termina su periodo de vacaciones.
Se pueden visitar las muestras de martes a viernes, de 8 a 12 y de 17 a 21. Los sábados de 10 a 12 y de 17 a 21. Y los domingos, de 10 a 12. Los lunes, el museo está cerrado. La entrada es gratuita.
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