ESCRIBE ARQUITECTO RUBENS STAGNO:
He
solicitado al Ing. José Bozzo y a la Lic. Ana Tomeo sus palabras en la
noche del viernes en la presentación del libro “Paysandú: al rescate de
patrimonios olvidados”.
Fue
otra noche que como en la presentación en la Casa de la Cultura,
contamos con una sala totalmente colmada. En este caso de queridos
colegas, que conocí en la década del 60 en la Facultad de Arquitectura,
de otros que fueron compañeros cuando en el 56,57,58, construímos el
Centrio Unico de Estudiantes Sanduceros, hoy residentes en Montevideo,
de integrantes de la Asociación Paysandu de residentes sanduceros en
Montevideo, de integrantes de la Comisión de Patrimonio Cultural de la
Nación, del Director de Medio Ambiente del MVOTMA, Arq. Jorge Rucks
sanducero que vivía pegado a la Esc. No 1. donde nos conocimos, del Arq.
Gonzalo Rodriguez Orozco (Estudio CINCO, autor de grandes obras en
Mdeo) con el cual trabajé en mas de una oportunidad en distintas
instancias gremiales- profesionales, de mi amigo y compañero de la FEUU,
Leon Lev hoy integrante del Tribunal de Cuentas, del exPte de la Caja
de Jubilaciones Profesionales, Arq. Canel, de numerosos familiares que
me acompañaron en esta instancia y de personas de distintos ámbitos
interesadas por estas “inquietudes patrimoniales”.
La
Arq. Eneida de León abrió el acto, y luego las presentaciones de José
Bozzo, Ana María Tomeo y Javier Ricca. Con ellos venimos juntos desde
que fundamos la Red Patrimonio Paysandú en el 2001-02.
Estuvo
presente el Arq. Mariano Arana, quien para nosotros fue un guía, quien
nos enseñó este camino de la militancia por la preservación patrimonial
cuando por la década del 60 nos comenzó a “inculcar” esta vocación.
Por ese motivo lo invité a decir algunas palabras.
Una
noche cargada de emociones, ya que tuve la oportunidad de volver a la
casa del gremio de los arquitectos, el cual en 1992 tuve el honor que
me designara Secretario General de la Federación Panamericana de
Arquitectos, (del 92 al 96) y a la vez re-encontrarme con gente tan
querida.
Gracias a todos.
RUBENS STAGNO
……
PRESENTACION DEL ING. JOSE BOZZO
Buenas
noches. Es un gusto para mí estar presente hoy en la sede de la
Sociedad de Arquitectos del Uruguay presentando el destacado trabajo del
Arq. Rubens Stagno, arquitecto sanducero, que hoy presenta su libro
“Paysandú: al rescate de patrimonios olvidados”.
Conocí
a Rubens en la época de fundación de la Red de Patrimonio de Paysandú,
red virtual que ha unido y une a un gran número de sanduceros en el
mundo. A través de la Red, Rubens realiza un valiosísimo trabajo,
investigando y recopilando memorias de la ciudad de Paysandú, así como
de su patrimonio tangible e intangible, rescata memorias cotidianas y
también revaloriza el patrimonio del Departamento en relación al Padre
de la Patria, ya que es en este Departamento donde se ubican la Meseta
de Artigas y el sitio del campamento de Purificación.
Soy
oriundo de la ciudad de Paysandú. Nací en el barrio del puerto, un día
de creciente, una de las clásicas crecientes primaverales, que se
sucedían antes de que Salto Grande comenzara a regular el caudal del
río.
Era
la época en que los niños nacíamos en nuestros hogares: el doctor
Alberto Langón y la partera, Sra Oreggioni de Viola, llegaban en bote
para cumplir su misión.
Esa
misma casa, que vio nacer a mi padre había sido adquirida así como toda
la cuadra, por mi abuelo Fortunato Bozzo, genovés, que dedicó su vida
al comercio fluvial. En la ciudad conoció a Margarita Bico, también
lígure. Su hermano, José Bico, fue quien donó la manzana norte, donde
hoy se ubica la Plaza Colón, la plaza principal del barrio portuario. La
manzana sur, fue donada por Viacaba.
Este
barrio conoció un gran movimiento en aquellos años de comercio en el
Río Uruguay y sus afluentes. Los barcos recorrían Argentina, Brasil y
Paraguay con el comercio de los productos de la zona y la conectaban con
importantes ciudades europeas. En consecuencia, el barrio era sede de
importantes líneas navieras. Allí se sentía el trajín de una ciudad que
avanzaba pujante y trabajadora, barrio de construcciones bajas, de
jardines y patios, que de vez en cuando las aguas del Río Uruguay
visitaban.
Esas
crecidas provocaban serios destrozos, tanto en las viviendas como en el
mobiliario de sus habitantes. Solamente los niños disfrutaban: no
tenían que ir a la escuela.
Barrio
portuario que ha cambiado. Ya no se escucha aquel ajetreo, aquel
movimiento, pero sigue latente su espíritu, acompañando el puerto que de
a poco se va revitalizando.
La
Red ha sido responsable de que muchos de estos recuerdos se difundan y
se mantengan vivos. La vida de la fabril ciudad de Paysandú ha ido
cambiando en el correr de los últimos años. Rescatar la memoria de la
ciudad es importante para que se mantenga viva, para poder entre todos
divulgar y difundir la historia de la ciudad, para que las generaciones
más jóvenes conozcan su patrimonio, como nació la ciudad, como era y
como cambió.
El
trabajo constante de Rubens nos reúne, nos convoca y nos compromete,
como sanduceros, a ser custodios de los valores de la ciudad. Su trabajo
se ha difundido más allá de La Heroica. Rubens ha sabido entrar en
diálogo con Argentina, con una región que se siente comprometida con los
valores artiguistas, con los saberes de un Río que nos une, con una
Región del continente que ha tenido y tiene puntos en común.
Es
para mí un placer haber sido invitado a participar de este evento.
Estar aquí en la presentación de un libro, recopilación de artículos del
diario sanducero El Telégrafo, donde como en otros medios de prensa,
Rubens escribe y aporta sus conocimientos certeros y aplicados: no es
una simple reseña de Edificios y Lugares, sino la visión de un
Arquitecto que analiza y valoriza las obras, sus autores y una época.
El libro es un importante punto de su trayectoria, en la que todos los sanduceros nos sentimos parte e identificados.
Su `presentación en la Casa de la Cultura de Paysandú, ante un auditorio colmado, fue brillante. Felicitaciones
Muchas gracias.
José Bozzo
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PRESENTACION DE LA LICENCIADA ANA MARIA TOMEO
Creo
que cuando investigamos y/o escribimos algo no somos totalmente
objetivos, no podemos serlo. En general, investigamos y escribimos sobre
lo que nos atrae, lo que nos interesa o lo que nos recuerda nuestra
infancia. Esto está muy claro en el libro que hoy presentamos. El
Arquitecto Rubens Stagno hace mucho que se ocupa con entusiasmo y
determinación tenaz de ciertos temas, entre ellos: la valoración y
recuperación de los monumentos de Paysandú, Purificación y el
artiguismo, el reconocimiento de los charrúas, la unión regional y
obviamente la arquitectura de su ciudad. Todos presentes en esta
selección, bien equilibrada, de sus escritos de una década aparecidos en
El Telégrafo.
Paysandú
puede ser la ciudad donde hay mayor número de descendientes de
italianos en nuestro país. Stagno lo es por los 4 costados y estos
hechos se reflejan en su libro, al punto que a veces me hizo pensar si
no habría más que italianos que hicieron cosas destacables en la ciudad.
Pero hace unos minutos dije que nunca somos totalmente objetivos,
además, yo pude haber pensado demasiado rápido – la crítica rápida puede
ser mi defecto profesional- y es que el autor también nos nombra
catalanes, otros españoles y sanduceros de diversos orígenes.
Trabajos
como el que hace Stagno y nos regala hoy, importan en lo personal
cuando recordamos a nuestros abuelos y podemos colocarlos haciendo su
trabajo –sea este de destaque o muy sencillo- en un espacio determinado.
Nos aferran al solar y nos sitúan en la ciudad o en el campo,
sanduceros. Estos trabajos nos empujan a continuar en el mismo camino, a
seguir recreando nuestro pasado y proyectarnos al futuro.
Paysandú: al rescate de patrimonios olvidados es
un retrato de “La Heroica” que, en mi opinión, nos guía por lo más
importante y nos enseña a mostrarla a sus visitantes y al mismo tiempo a
nosotros mismos, a mirar muchos lugares, monumentos y obras que
normalmente no vemos o pasamos por alto (con lo cual los olvidamos).
Aquí está gran parte de nuestra gran historia y de la pequeña, la que no
suele retomarse en los manuales, por tanto es imprescindible leerlo y
guardarlo a mano, en nuestras bibliotecas. Este tipo de trabajo es lo
que explica porqué se habla de El espíritu de Paysandú, es lo que puede
hacer revivir aquel dinamismo y aquel amor a lo nuestro de los años 40.
¡Felicitaciones al autor y a todos los sanduceros!
Ana María Tomeo F.
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