Imagen del Templo Parroquial destruído.
Recordemos que, bajo la gestión del Coronel Pinilla, Jefe Político de Paysandú, se le encargó al Maestro de Obras F.Poncini la construcción de: Monumento a la Libertad en 1859; destruído. La Capilla del Cementerio Viejo, hoy Monumento a la Perpetuidad; la Jefatura de Policía y la Iglesia Parroquial, hoy Basílica Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo ,desde el año 1860 al 1864. Basílica que debió soportar las consecuencias de los bombardeos y las cañoneras desde el puerto. Posteriormente, Francisco Poncini inició tratativas para conseguir los apoyos económicos necesarios ,para la reactivación de las obras de la Basílica Menor, tarea que culminó con la terminación del Templo en 1872.
Encomendándoseles a su vez la realización de obras particulares, entre las cuales contamos aún hoy, recordemos "La casa Sorondo".
En el "Album" de 1933 del Diario "El Diario", en la página 262, dice :
"Paysandú antes y después del sacrificio"
"He aqui dos notas históricas interesantes acerca de lo que era la ciudad de Paysandú, antes y después del sacrificio.
Dice un historiador nacional al hacer referencia al sitio de Paysandú, recordaba que alcanzó por Ley de 1863, el rango de ciudad.
Afluían a ella muchos capitales; eran proficuas las actividades de su comercio; funcionaban con regularidad sus Bancos y la Aduana registraba un movimiento considerable de entradas y salidas de buques.
En 1864 quedó terminado el hermoso edificio de la Jefatura ; existían ya el hospital, que más tarde se llamó "Pinilla", y que tenían capacidad para cien enfermos; su aseado cementerio, la plaza principal, el templo, el teatro, el mercado y la avenida del puerto.
Además se había construído un buen número de casas particulares y realizado otras varias obras públicas de importancia".
A lo que se redujo toda esta obra de progreso, despúes del sitio de Flores y de las tropas del Imperio del Brasil, lo dice un relato del diario entrerriano "El Uruguay", cuyo director visitó la ciudad el día 4 de Enero de 1865 las ruinas aún humeantes de la ciudad destruída.
"He recorrido la cuidad. No hay pluma capaz de describir esto. Es todo realmente un montón de ruinas humeantes, y de cadáveres diseminados por todos lados. El cuadro es de una desolación que espanta y sobrecoge el espíritu del varón más fuerte. La miseria es horrible, y falta hasta el agua.Los aljibes están llenos de cadáveres,como el de la jefatura y otros, porque no había tiempo ni lugar donde enterrarlos durante la acción librada.Toda la edificación del pequeño reducto atrincherado está convertida en escombros.Todo es llanto, luto, dolor..."
Queremos hacer una referencia al Coronel Pinilla, material que extraemos del Diccionario Biográfico de la Historia de Paysandú del Profesor Augusto Schulkin, de 1958 página 115 a 125.
Jefe Político de Paysandú de extraordinarios méritos y genio edificante del antiguo Paysandú. Natural de San Fernando de Maldonado nació en 1804, hijo del teniente de carabineros Antonio Pinilla y doña Narcisa Magón, matrimonio que residia en la villa fernandina por las funciones militares del progenitor.
Transcurre la primera juventud en la Real Ciudad de San Felipe y Santiago, en un lugar adepto a la causa de Artigas.
Los pasos iniciales del joven Basilio se inclinan ostensiblemente para las cuestiones políticas.
En 1824 obtuvo el cargo de Juez de Paz en Buenos Aires.
Fue amigo de Fructuoso Rivera e integró la primera Legislatura.
Interrumpió aquél desempeño al designársele Jefe Político de Paysandú en 1833.
En 1836 el 18 de julio, al producirse la Revolución constitucional, movimiento riverista encabezado por Raña y los emigrados unitarios, Pinilla ya era dipiutado electo por el circuito sanducero, y encontrábase en la Villa por cuestiones de índole particular, sufrió los desbordes del odio personal. Preso en el campo rebelde debió seguir el derrotero incierto de las armas riveristas hasta la derrota de la Carpintería 19 de setiembre de 1836, posible data de la liberación, algunos historiadores afirman, dice el Profesor Schulkin en el Libro mencionado, que Pinilla logró fugarse por sus propios medios para incorporarse de inmediato a la guarnición de Oribe, donde recibió el diploma de Coronel Graduado de Guardias Nacional,en digna compensación gubernativa a las peripecias que sufrió entre los revolucionarios (29 de octubre). Corta fue la permanencia en ese destino puesto que fué electo representante local para la tercera Legislatura, cuerpo que inició sus funciones en febrero de 1837, clausurándose las actividades en octubre del año siguiente con motivo del triunfo riverista.
Presenció en Durazno el juramento de Rivera al ascender por segunda vez a la Presidencia de la República, manteniéndose sin embargo extraño a las prerrogativas de órden personal que pudiese depararle la nueva era.
Iniciada la Guerra Grande se identificó por completo con la causa del Cerrito y así figura en 1842 entre los proveedores del ejército blanco-federal.
Libre de prejuicios facciosos y con un espíritu atemperado en la tremenda lid que absorbía la República, dice el Profesor Schulkin, prefirió el retiro del país a intervenir en la guerra sin cuartel declarada por el fanatismo político, razón de su pasaje a la República Argentina, donde residió once años consecutivos.
Lejos de la Patria concretó todas las inquietudes en la esmerada educación de sus hijos Trinidad y Pablo, únicos vástagos del efímero matrimonio con doña Margarita Calderón, señora fallecida en la plenitud de la existencia.
En el itinerato presidencial de Manuel Basilio Bustamante 1el 4 de febrero de 1856 se le designó Cónsul General de la República ante el Estado de Bs.As. pero el nombramiento quedó sin efecto al invalidarse las credenciales por resolución del 12 de marzo.
Vacante la Jefatura sanducera desde el 25 de diciembre de 1857 por abandono del titular Manuel Freire y tras el breve interinato de Emilio Raña, se le designó el 5 de enero al Coronel Pinilla, al tiempo que se le encargaba el comando de la Guardia Nacional urbana.
"Aunque la hora no era propicia a realizaciones de ninguna especie, el ciudadano Pinilla, libre de rencores partidistas por su prolongada ausencia del país, traía un inmenso afán conciliatorio y la fe indoblegable en el porvenir".
Admirable urbanista, no olvidó empero lo que él solía expresar: "las cosas del espiritu"; lo comprueban sus cuidados por la instrucción , los discursos grandielocuentes, las funciones de gala y de precepto y la constitución de la famosa banda de música organizada en Montevideo bajo el consejo de José Debali, hijo del célebre húngaro J. Debali, autor de la música del Himno Nacional.
La banda existía desde 1858, a los cuatro años quedó a cargo del Maestro Debali, la doto de buenos instrumentos traídos de Río de Janeiro y uniformes en "llamativas levitas y pantalones a la francesa".
Firme en el puesto del honor y leal a su partido, no hestió en engrosar la primera columna defensora durante el primer asedio, disputando los puestos más avanzados en el combate que tuvo por teatro la zona inmediata al puerto, esfuerzo temerario coronado por la victoria en la tarde del 8 de enero de 1864.
Compartió con Leandro Gómez y Federico Aberastury la responsabilidad de preparar la defensa, vigilar fronteras y aprestarse al juego inequívoco de las circunstancias.
Falleció el 11 de noviembre de 1864, de acuerdo a sus deseos fue inhumado en el Cementerio Nuevo. Rindió los honores póstumos toda la ciudad enlutada y la Guardia Urbana que "él había creado y fomentado, sosteniéndola a veces con su propio bolsillo".
La muerte del insigne edil, reza la tradición conmovió al pueblo de Paysandú como un sismo, que sólo debía superar la tragedia de la inmortal defensa ya en sus pródromos.
Un 2 de enero de 1865 después de 33 días de Sitio se produce el fin de la Defensa, con la rendición del Coronel Leandro Gómez.
Recordemos que, bajo la gestión del Coronel Pinilla, Jefe Político de Paysandú, se le encargó al Maestro de Obras F.Poncini la construcción de: Monumento a la Libertad en 1859; destruído. La Capilla del Cementerio Viejo, hoy Monumento a la Perpetuidad; la Jefatura de Policía y la Iglesia Parroquial, hoy Basílica Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo ,desde el año 1860 al 1864. Basílica que debió soportar las consecuencias de los bombardeos y las cañoneras desde el puerto. Posteriormente, Francisco Poncini inició tratativas para conseguir los apoyos económicos necesarios ,para la reactivación de las obras de la Basílica Menor, tarea que culminó con la terminación del Templo en 1872.
Encomendándoseles a su vez la realización de obras particulares, entre las cuales contamos aún hoy, recordemos "La casa Sorondo".
En el "Album" de 1933 del Diario "El Diario", en la página 262, dice :
"Paysandú antes y después del sacrificio"
"He aqui dos notas históricas interesantes acerca de lo que era la ciudad de Paysandú, antes y después del sacrificio.
Dice un historiador nacional al hacer referencia al sitio de Paysandú, recordaba que alcanzó por Ley de 1863, el rango de ciudad.
Afluían a ella muchos capitales; eran proficuas las actividades de su comercio; funcionaban con regularidad sus Bancos y la Aduana registraba un movimiento considerable de entradas y salidas de buques.
En 1864 quedó terminado el hermoso edificio de la Jefatura ; existían ya el hospital, que más tarde se llamó "Pinilla", y que tenían capacidad para cien enfermos; su aseado cementerio, la plaza principal, el templo, el teatro, el mercado y la avenida del puerto.
Además se había construído un buen número de casas particulares y realizado otras varias obras públicas de importancia".
A lo que se redujo toda esta obra de progreso, despúes del sitio de Flores y de las tropas del Imperio del Brasil, lo dice un relato del diario entrerriano "El Uruguay", cuyo director visitó la ciudad el día 4 de Enero de 1865 las ruinas aún humeantes de la ciudad destruída.
"He recorrido la cuidad. No hay pluma capaz de describir esto. Es todo realmente un montón de ruinas humeantes, y de cadáveres diseminados por todos lados. El cuadro es de una desolación que espanta y sobrecoge el espíritu del varón más fuerte. La miseria es horrible, y falta hasta el agua.Los aljibes están llenos de cadáveres,como el de la jefatura y otros, porque no había tiempo ni lugar donde enterrarlos durante la acción librada.Toda la edificación del pequeño reducto atrincherado está convertida en escombros.Todo es llanto, luto, dolor..."
Queremos hacer una referencia al Coronel Pinilla, material que extraemos del Diccionario Biográfico de la Historia de Paysandú del Profesor Augusto Schulkin, de 1958 página 115 a 125.
Jefe Político de Paysandú de extraordinarios méritos y genio edificante del antiguo Paysandú. Natural de San Fernando de Maldonado nació en 1804, hijo del teniente de carabineros Antonio Pinilla y doña Narcisa Magón, matrimonio que residia en la villa fernandina por las funciones militares del progenitor.
Transcurre la primera juventud en la Real Ciudad de San Felipe y Santiago, en un lugar adepto a la causa de Artigas.
Los pasos iniciales del joven Basilio se inclinan ostensiblemente para las cuestiones políticas.
En 1824 obtuvo el cargo de Juez de Paz en Buenos Aires.
Fue amigo de Fructuoso Rivera e integró la primera Legislatura.
Interrumpió aquél desempeño al designársele Jefe Político de Paysandú en 1833.
En 1836 el 18 de julio, al producirse la Revolución constitucional, movimiento riverista encabezado por Raña y los emigrados unitarios, Pinilla ya era dipiutado electo por el circuito sanducero, y encontrábase en la Villa por cuestiones de índole particular, sufrió los desbordes del odio personal. Preso en el campo rebelde debió seguir el derrotero incierto de las armas riveristas hasta la derrota de la Carpintería 19 de setiembre de 1836, posible data de la liberación, algunos historiadores afirman, dice el Profesor Schulkin en el Libro mencionado, que Pinilla logró fugarse por sus propios medios para incorporarse de inmediato a la guarnición de Oribe, donde recibió el diploma de Coronel Graduado de Guardias Nacional,en digna compensación gubernativa a las peripecias que sufrió entre los revolucionarios (29 de octubre). Corta fue la permanencia en ese destino puesto que fué electo representante local para la tercera Legislatura, cuerpo que inició sus funciones en febrero de 1837, clausurándose las actividades en octubre del año siguiente con motivo del triunfo riverista.
Presenció en Durazno el juramento de Rivera al ascender por segunda vez a la Presidencia de la República, manteniéndose sin embargo extraño a las prerrogativas de órden personal que pudiese depararle la nueva era.
Iniciada la Guerra Grande se identificó por completo con la causa del Cerrito y así figura en 1842 entre los proveedores del ejército blanco-federal.
Libre de prejuicios facciosos y con un espíritu atemperado en la tremenda lid que absorbía la República, dice el Profesor Schulkin, prefirió el retiro del país a intervenir en la guerra sin cuartel declarada por el fanatismo político, razón de su pasaje a la República Argentina, donde residió once años consecutivos.
Lejos de la Patria concretó todas las inquietudes en la esmerada educación de sus hijos Trinidad y Pablo, únicos vástagos del efímero matrimonio con doña Margarita Calderón, señora fallecida en la plenitud de la existencia.
En el itinerato presidencial de Manuel Basilio Bustamante 1el 4 de febrero de 1856 se le designó Cónsul General de la República ante el Estado de Bs.As. pero el nombramiento quedó sin efecto al invalidarse las credenciales por resolución del 12 de marzo.
Vacante la Jefatura sanducera desde el 25 de diciembre de 1857 por abandono del titular Manuel Freire y tras el breve interinato de Emilio Raña, se le designó el 5 de enero al Coronel Pinilla, al tiempo que se le encargaba el comando de la Guardia Nacional urbana.
"Aunque la hora no era propicia a realizaciones de ninguna especie, el ciudadano Pinilla, libre de rencores partidistas por su prolongada ausencia del país, traía un inmenso afán conciliatorio y la fe indoblegable en el porvenir".
Admirable urbanista, no olvidó empero lo que él solía expresar: "las cosas del espiritu"; lo comprueban sus cuidados por la instrucción , los discursos grandielocuentes, las funciones de gala y de precepto y la constitución de la famosa banda de música organizada en Montevideo bajo el consejo de José Debali, hijo del célebre húngaro J. Debali, autor de la música del Himno Nacional.
La banda existía desde 1858, a los cuatro años quedó a cargo del Maestro Debali, la doto de buenos instrumentos traídos de Río de Janeiro y uniformes en "llamativas levitas y pantalones a la francesa".
Firme en el puesto del honor y leal a su partido, no hestió en engrosar la primera columna defensora durante el primer asedio, disputando los puestos más avanzados en el combate que tuvo por teatro la zona inmediata al puerto, esfuerzo temerario coronado por la victoria en la tarde del 8 de enero de 1864.
Compartió con Leandro Gómez y Federico Aberastury la responsabilidad de preparar la defensa, vigilar fronteras y aprestarse al juego inequívoco de las circunstancias.
Falleció el 11 de noviembre de 1864, de acuerdo a sus deseos fue inhumado en el Cementerio Nuevo. Rindió los honores póstumos toda la ciudad enlutada y la Guardia Urbana que "él había creado y fomentado, sosteniéndola a veces con su propio bolsillo".
La muerte del insigne edil, reza la tradición conmovió al pueblo de Paysandú como un sismo, que sólo debía superar la tragedia de la inmortal defensa ya en sus pródromos.
Un 2 de enero de 1865 después de 33 días de Sitio se produce el fin de la Defensa, con la rendición del Coronel Leandro Gómez.
Busco familiares de Rafael Doroteo de Larrauri y Menchaca, que nació en Mungía-Larrauri, Vizcaya, cercano a Bilbao, el 2 de junio de 1829. Fue bautizado en Gatica. En 1851 emigró a Concepción del Uruguay (Argentina). Fue el primer profesor de música del Colegio del Uruguay. En 1862 emigró a Paysandú (Uruguay). En 1865 contrajo matrimonio con Catalina Berinduague. Murió en Paysandú en 1891, a los 62 años.
ResponderBorrarCon todo respeto a este gran político como fue Basilio Pinilla y a este blog el cual soy seguidor, el mercado, si se refieren al del puerto, no fue realizado por Pinilla, fue después de la toma. Ver diarios de la época que después de la toma de Paysandú se pide una licitación para su construcción. Lastima que por aquí no puedo subir una foto de la pagina del diario.
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