En el año 2000 se incluyeron en la lista del Patrimonio
mundial de la UNESCO
ESTRUCTURA MILITAR DEFENSIVA DEL MEDIOEVO TARDÍO DESTINADA A CONTROLAR LOS ESTRECHOS Y ESTRATÉGICOS PASOS FRONTERIZOS ALPINOS
Con sus castillos, murallas, torres, almenas y puertas,
este alcázar impresionante deja asombrados a todos los visitantes.
Los castillos medievales Castelgrande, Castello Montebello
y Castello Sasso Corbaro garantizaban antaño la protección de la ciudad,
mientras que hoy la adornan.
De las murallas que rodearon a Bellinzona asimismo han
quedado restos. En 590, los castillos fueron mencionados por primera vez en un
documento. Para los antiguos romanos, Bellinzona representaba una línea de
defensa muy importante.
Castelgrande o Castello di San Michele o bien llamado
"Burg Uri", es el más antiguo de los castillos construidos en el
siglo XIII. Dos torres - Torre Nera (28 metros) y Torre Bianca (27 metros) -
dominan el casco histórico de Bellinzona. En Castelgrande se hallan el museo
arqueológico y el museo de arte.
Con el Castello Montebello, llamado también Schwyz o San
Martino, y el castillo más alto de Sasso Corbaro, que también se llamó
Unterwalden o Santa Barbara, estas obras se cuentan entre los castillos medievales
mejor conservados de Suiza y forman parte de Patrimonios Mundiales Culturales
de la UNESCO.
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